Me convertí en la nieta despreciada del clan murim
Yeon era sólo una huérfana en la calle cuando un hombre que decía ser su padre la llevó a su casa familiar. Pero la finca Baengri era una guarida de víboras que se la tragó entera, y sólo cuando asiste al funeral del padre, al que nunca llegó a comprender de verdad, se da cuenta de lo familiar que es esta historia. Cuando vuelve a despertar con seis años, Yeon sabe que no puede desperdiciar su segunda oportunidad. Esta vez, va a salvar a su padre. Esta vez, va a vivir sin restricciones.