Capítulo 130

Maldita reencarnación (Novela)

Capítulo 130: La Llama de Rayos (3)

Los espíritus del rayo no advirtieron a Melkith, solo le indicaron del inminente estallido. Melkith no gritó a pesar de que estaba cerca de la explosión.

Sin embargo, ella estaba sorprendida. Sabía cómo había ocurrido esta explosión. Los espíritus del Árbol del Mundo, que vagaban por doquier, entraron por las grietas de la barrera y se convirtieron en rayos. Debido al aumento repentino, la Llama de Rayos estalló, incapaz de resistir la energía.

“¿Es esto posible?”, se preguntó Melkith.

De pie después de ser empujada por la explosión, Melkith sacudió la electricidad de su cuerpo como si estuviera sacudiendo el polvo.

[Es imposible]

No fue Levin quien respondió. Era Yhanos, el silencioso Rey Espíritu de la Tierra. Era realmente raro que hablara, pero esta vez le respondió a Melkith.

[Los espíritus no pueden cambiar su naturaleza]

Los espíritus primitivos existían en el viento, el fuego, la tierra… etc. No tenían egos, solo eran otra forma de maná. Sin embargo, un espíritu primitivo realmente no podía usarse como maná. Los espíritus primitivos de la tierra eran espíritus de tierra al final.

Melkith también era muy consciente de ello. Lo básico de la magia de invocación de espíritus era comprender la naturaleza de los espíritus. Incluso si no pudieran ser vistos por la gente común, existían por todos lados. Un espíritu del viento nunca podría convertirse en un espíritu de la tierra. Un espíritu de la tierra nunca podría convertirse en un espíritu de fuego. Un espíritu de fuego nunca podría convertirse en un espíritu de agua…

“El espíritu del Árbol del Mundo”, murmuró Melkith.

Ella giró su mirada con una expresión rígida. Las plántulas del Árbol del Mundo no tenían un solo rasguño a pesar de la repentina explosión. Podía sentir los espíritus del Árbol del Mundo bailando alrededor de las ramas.

Los árboles también tenían espíritus. Sin embargo, los invocadores de espíritus realmente no los preferían, porque los espíritus de los árboles tenían demasiadas restricciones en comparación con otros espíritus. Si un invocador los estaba usando en un bosque, los espíritus de los árboles eran increíblemente fuertes, pero cuando no era un lugar similar a un bosque, entonces no eran realmente útiles.

Era el Árbol del Mundo, pero al final era un árbol gigante. Sin embargo… esos espíritus eran diferentes de los espíritus de madera. Melkith se rió secamente y miró hacia adelante.

Eugene estaba sentado en la misma posición de antes, pero la Llama de Rayos ya no estaba en su mano. En cambio, el rayo se mezcló con las llamas de la Fórmula de Llama Blanca de Eugene. No era un rayo ordinario. Era un espíritu de rayo… No, el espíritu del Árbol del Mundo se convirtió en un rayo. El rayo no estaba en conflicto con la llama de maná, armonizaba como si fuera parte de la llama en primer lugar. Las brasas esparcidas conducían los rayos.

[No es un espíritu del rayo]

Levin empezó a hablar con dificultad.

[No sé qué es ese rayo. Incluso yo no puedo interferir con ese rayo]

“Entonces, ¿qué diablos es eso?”

[Es difícil de creer… pero ese chico… creó un nuevo espíritu con su propio poder]

Eugene también se sorprendió. La explosión lo sorprendió, y el hecho de que la Llama de Rayos hubiera desaparecido también lo sorprendió. Se sorprendió nuevamente al saber que el espíritu del Árbol del Mundo se había convertido en un rayo.

[¡Increíble!]

Eugene ya estaba demasiado sorprendido, pero Tempest constantemente dejaba escapar sus gritos.

[¡Hamel! ¡Nunca pensé que esto sería posible! ¡Hiciste un milagro que ningún invocador de espíritus o rey espíritu pudo hacer jamás!]

Eugene no se molestó en responder a Tempest, sino que estaba analizando el cambio dentro de sí mismo.

“Realmente no desapareció”

Se miró las manos vacías.

“La Llama de Rayos está completamente mezclada con el maná”

[¡Lo que estabas absorbiendo era simplemente un bulto de espíritus primitivos! ¡Sin embargo, los espíritus del Árbol del Mundo respondieron y se convirtieron en nuevos espíritus!]

“Lo sé, así que tranquilízate”

Tomando un respiro profundo, Eugene manipuló su maná.

¡Pzzz!

Cuanto más violenta se volvía la llama, más fuerte se volvía el rayo.

“¿Era la Llama de Rayos un material tan especial?”

No, no fue eso. El cambio comenzó después de que el espíritu del Árbol del Mundo respondió. Eugene se levantó del suelo. Luego, trató continuamente de ser consciente del maná y del espíritu del Árbol del Mundo, pero los espíritus errantes ya no se convirtieron en rayos.

“O tal vez, ¿fue porque soy especial?”

El hecho de haber reencarnado era suficiente para sentirse especial. Por lo que Eugene sabía, nadie más logró reencarnarse en este mundo aparte de él mismo.

“Tal vez mantienen la boca cerrada después de haber reencarnado”

No solo era especial porque se había reencarnado, también lo había sido en su vida pasada. Aunque estaba con compañeros talentosos, Eugene era el Estúpido Hamel que ayudo a matar a tres Reyes Demonio.

“Mi dominio del maná, la Llama de Rayos y el espíritu del Árbol del Mundo”

No, eso no fue suficiente.

“El Agujero Eterno”

Fue el poder que hizo que la Llama del Rayo se rindiera.

“La Fórmula de la Llama Blanca”

Tempest balbuceó, diciendo que esto era un milagro. Sin embargo, este fue un resultado inevitable, no un milagro. Todos los factores se interrelacionaron para crear este resultado. Después de llegar a una conclusión, Eugene miró a Melkith y le preguntó —Lady Melkith, tengo un favor que pedirle—

—Uh… ¿Qué cosa? —

—Crea otra Llama de Rayos para mí—

Melkith sabía por qué estaba pidiendo más. Quería probar esto una vez más.

—Puedo hacerlo, pero… — murmuró Melkith, Eugene no escuchó el final de su oración. Voló hacia arriba y alcanzó las ramas de las plántulas que se extendían enérgicamente. Curiosamente, ahora podía saber qué ramas se podían cortar.

“Puedo verlo ahora”

No podía antes, pero los espíritus del Árbol del Mundo ahora eran visibles a sus ojos, parecían una neblina opaca. Había algunas ramas alrededor de las cuales los espíritus no rondaban. En otras palabras, estaba bien cortar esas ramas. Eugene cortó una rama gruesa y bajó. Observándolo, Melkith inconscientemente tragó saliva.

Aunque un Maestro de Torre tenía una alta autoridad, una rama de árbol de hadas era un material difícil de conseguir. Además, esa rama no era de un árbol de hadas ordinario, era una rama del Árbol del Mundo. El material era tan valioso como el corazón de un dragón.

—A cambio, te daré esto— dijo Eugene como si le estuviera haciendo un gran favor.

Melkith extendió sus manos y recibió la rama del Árbol del Mundo.

¡Je… jeje… jejeje… jejejeje!

Incapaz de contener su emoción, Melkith se rió mientras sus hombros subían y bajaban. Ella ya estaba usando un bastón mágico que estaba hecho de la rama de un viejo árbol de hadas. Aun así, podría usar esta gruesa rama para hacer un nuevo bastón mágico.

—Te haré una. Por supuesto. ¡Debería hacerte una! Regresaré a Aroth mañana a primera hora— Melkith habló emocionada.

—Hazlo ahora—

—Lady Ancilla me dijo que iba a preparar una fiesta—

—Devuélvemela si no quieres—

—¡¿Cuándo dije que no?! En realidad, no me gustan las fiestas. Una fiesta… no hay muchos magos a los que les gusten las fiestas. Sí, yo también soy un mago. Me gusta investigar sola en un lugar tranquilo, en lugar de ir a fiestas ruidosas— Su voz era brillante, pero su rostro estaba arrugado.

Ella estaba mintiendo. Melkith estaba loca por las fiestas, pero no quería renunciar a la rama del Árbol del Mundo que tenía en la mano en este momento.

Al final, Melkith regresó al portal de teletransporte de la familia Lionheart, sosteniendo cariñosamente la rama del Árbol del Mundo en sus brazos.

Después de regresar a Aroth, Melkith volvió a la casa principal de los Lionheart después de diez días.

Desde el principio, el mineral de rayos era un material raro. Ella usó todos los minerales que tenía la Torre Blanca mientras hacía la primer Llama de Rayos.

Por lo tanto, Melkith incluso buscó en el mercado negro de la Calle Bolero y vació su billetera, también los ahorros de la Torre Blanca, para comprar una gran cantidad de mineral de rayos. Luego rogó y dio regalos a sus alquimistas subordinados, quienes pasaron noches enteras durante días para hacer la primer Llama de Rayos y comenzaron a hacer otra llama.


* * *


—Es más grande que la anterior— dijo Melkith.

Estaba diciendo la verdad. Después de regresar a la casa de los Lionheart después de diez días, Melkith le mostró la Llama de Rayos que era más grande que la anterior.

Eugene y Melkith caminaron por el mismo camino, la casa principal de los Lionheart, el bosque, la aldea de los elfos y las tres plántulas. Tal como lo hizo hace diez días, Eugene se sentó frente a la caja y agarró la Llama de Rayos con las dos manos.

Las condiciones también eran las mismas, Melkith lanzó una barrera y Eugene comenzó a controlar la Llama de Rayos usando la Fórmula de la Llama Blanca.

“Hmm”

Pasó un tiempo desde que Eugene comenzó el proceso.

—No funciona—

—Eso parece— dijo Eugene, bajando la Llama de Rayos sin tener ningún sentimiento persistente.

Hubo reacciones mientras procedía a controlarlo. Su maná ardiendo como una llama condensó la Llama de Rayos y luego se expandió. Sin embargo, a diferencia de antes, el maná de Eugene no retuvo la Llama de Rayos y no atrajo a ningún espíritu del Árbol del Mundo.

—¿Por qué no pareces decepcionado? —

—Lo vi venir—

Chasqueando sus labios, Eugene tocó la Llama de Rayos con su dedo.

—El cambio solo ocurrió una vez. Así fue como la Llama de Rayos se convirtió en parte de mi poder. Eso es todo— Eugene habló con indiferencia.

—El cambio que pasó. Yo, la gran invocadora de espíritus Melkith El-Hayah, y los dos Reyes Espíritu con los que contraté podemos garantizar que no hay precedentes en la historia de los invocadores de espíritus—

—Tempest también me dijo lo mismo—

Cuando Eugene movió su dedo nuevamente, la Llama de Rayos fue empujada. Cuando lo hizo, la Llama de Rayos se estremeció y volvió a la caja donde estaba originalmente.

—Probé muchas cosas durante los últimos diez días— Eugene se levantó del suelo y se sacudió los pantalones. —Creé un nuevo tipo de espíritu, y su rasgo es el rayo. Sin embargo, no es un espíritu del rayo— Luego caminaron por el bosque. —¿Los espíritus crecerán poco a poco? ¿O más espíritus del Árbol del Mundo se convertirán en estos nuevos espíritus? Estaba curioso. Por lo tanto, viví en este bosque durante diez días y sentí los espíritus sin parar, pero… los espíritus del Árbol del Mundo ya no se convirtieron en nuevos espíritus—

Entrecerrando los ojos, Eugene miró los árboles en el bosque. Los espíritus del Árbol del Mundo volaban entre los árboles como si estuvieran molestando a Eugene.

—Siento que quieren irritarme—

—¿Te molestan? ¿Los espíritus? — Melkith preguntó estupefacta.

—Sí, me están haciendo señas para que me acerque, pero no vienen cuando me acerco. En realidad, ni siquiera se escapan. Definitivamente están cerca, pero no puedo tocarlos—

—Los espíritus no tienen cuerpos físicos—

—Sí, esos malditos bastardos no responden a ninguna de mis solicitudes— Riendo, Eugene levantó su mano.

Pzzz

Desde la punta de sus dedos, disparó un rayo. Melkith dejó caer la mandíbula y giró hacia la dirección en la que Eugene disparó el rayo. La electricidad seguía fluyendo en la tierra arrasada.

—Increíble— murmuró Melkith, calmando su sorpresa. —El espíritu del rayo… no. Tu propio maná está reteniendo el rayo. ¿Sabes lo que eso significa? —

—Significa que es completamente diferente de la magia o la magia de invocación de espíritus—

—¡También es diferente de las artes marciales! El maná es solo maná. Para transformar el maná, debe convertirse en magia usando una técnica—

Los espíritus primitivos no tenían egos. Esto también se aplicaba a los espíritus del Árbol del Mundo. Ya que los espíritus primitivos estaban en el Árbol del Mundo, eso era todo.

—Un espíritu primitivo… es la esencia de todos los espíritus y otra forma de maná. Existe en todas partes mientras existan los espíritus, pero no pierden ni siquiera frente a los espíritus de clase superior— Melkith tragó saliva. La razón por la que hizo la Llama de Rayos fue para ayudar a Eugene a contratar un espíritu del rayo.

No pudo contratar un espíritu del rayo, pero ya no necesitaba hacerlo. Los rayos fluían en su cuerpo, en su maná. Realmente no había ninguna necesidad de contratar con un espíritu.

—Aunque se mezcló contigo, su rasgo no cambió. ¿Seré honesta? Quiero inmovilizarte y diseccionarte en este mismo segundo. Estoy segura de que cualquier invocador de espíritus, no, cualquier mago haría eso—

—Por favor, solo imagínatelo. No lo intentes tú misma—

—Soy curiosa— Sintiendo un escalofrío recorrer su espalda, los ojos de Melkith brillaron. —¿Qué puedes hacer con ese poder único tuyo? —

—He estado realizando varios experimentos—

Durante diez días, Eugene probó muchas cosas. Ningún espíritu del Árbol del Mundo fue atraído por el rayo en su cuerpo. No había cambiado después de que usó la segunda Llama de Rayos.

Este rayo ahora estaba completamente mezclado con su maná. No era una energía agotable. Así como se recupera su maná después de un tiempo, también se recupera el rayo. Cada vez que Eugene progresaba en la Fórmula de la Llama Blanca, su rayo también se hacía más fuerte.

Incluso después de confirmar eso, Eugene no consideró que el rayo fuera diferente. Ya sea que tuviera o no los espíritus dentro de su maná, no hizo mucha diferencia para Eugene. Simplemente se convirtió en hormigueos y zumbidos de maná. Así como podía disparar maná, ahora podía disparar rayos. Incluso a su fuerza de espada, podía agregarle el rayo.

El rayo amplificaba su poder, el aumento también se aplicó a la Fórmula de la Llama Blanca.

Su Fórmula de la Llama Blanca combinada con el Agujero Eterno. Eugene hizo girar sus núcleos para hacer un círculo. Los núcleos se multiplicaron y explotaron dentro.

El rayo se agregó a la explosión, lo que la hizo más fuerte y el flujo de maná fue más violento. Exigió el cuerpo de Eugene al igual que la vez que usó Ignición. Aun así, sus núcleos no se sobrecargaron.

—Todavía no estoy muy acostumbrado— Eugene inhaló y exhaló profundamente. Continuó respirando así por un tiempo.

Melkith estaba llena de emoción mientras miraba a Eugene. Pronto, se dio cuenta de que el rostro de Eugene se tensaba mientras respiraba. No era solo su rostro, todo su cuerpo estaba tenso. Melkith no aprendió correctamente sobre artes marciales antes, pero sabía lo que significaba.

“¿Está nervioso?”, pensó Melkith, pero era extraño. Ella había sido testigo de la batalla entre Eugene y el Maestro de la Torre Verde, y estaba con Eugene antes de que ocurriera la pelea. Mientras se dirigían hacia la plaza de la Torre Verde, Melkith y Mer se preocuparon por Eugene, pensando en la batalla.

Sin embargo, no había ni el más mínimo indicio de nerviosismo en el rostro de Eugene. Incluso desde el carruaje, estaba relajado. Estaba lejos de estar nervioso. No tenía miedo en absoluto de luchar contra un Archimago del Octavo Círculo.

Era el mismo después de que se bajó del carruaje. Incluso en el momento en que comenzó la batalla, Eugene no estaba ansioso en absoluto. Tal como había estado, se movió con naturalidad y ganó la pelea.

—Oye… No te estarás confundiendo, ¿verdad? — preguntó Melkith con cautela. —Pregunté qué puedes hacer con ese poder… Eso no significa que quiera pelear contigo, ¿sabes? —

Melkith pensó, “¿ese niño se abalanzará sobre mí después de equivocarse sobre lo que dije? Como es joven, es posible”

Sin embargo, Eugene no respondió a la pregunta de Melkith. Solo miró hacia adelante mientras fruncía el ceño. La razón de su nerviosismo era simple.

“No quiero avergonzarme a mí mismo”, pensó Eugene.

Por supuesto, no tenía intención de luchar contra Melkith. Este nerviosismo se debía únicamente a él, por razones psicológicas. Después de respirar profundamente varias veces, Eugene utilizó la Fórmula de la Llama Blanca. Cuando puso un pie adelante, la electricidad se extendió.

¡Boom!

Después de ver lo que acababa de suceder ante sus ojos, Melkith se quedó boquiabierta. Como un rayo… Sí, la cosa de ahora era como un rayo. No, no como. Eugene realmente parecía haberse convertido en un rayo. Esa era la única descripción posible dado que era rápido y explosivamente poderoso. El problema era que Eugene no podía controlar perfectamente la ridícula velocidad.

—¿Estás bien? — Melkith tartamudeó mientras se acercaba a Eugene. Luego de que saltó convertido en un rayo, se detuvo después de chocar contra algunos árboles. Cómo se detuvo no fue muy claro. Los surcos, donde arrastraba los pies, eran claramente visibles. Su postura también era inestable.

“Hmm”, Eugene calmó su garganta.

Por eso estaba nervioso. Como una persona que tenía todos los recuerdos de su vida pasada, Eugene estaba insoportablemente avergonzado consigo mismo por no poder controlar su poder y dejarse arrastrar por él.

—Ah… Esto… Huh… Woah… —

—¿Puedes escucharme? ¿Estás bien? —

—Por supuesto. Estoy bien. Ni siquiera duele, ¿sabes? Tú también lo has visto, Maestra de la Torre Blanca— habló Eugene a un ritmo rápido.

—Si lo he visto. Fuiste muy rápido. Eras como un rayo—

Eugene no resultó herido. Bueno, era obvio, ya que saltó con su escudo de aura por todo el cuerpo. Era solo sus sentimientos los que estaban heridos.

“Mi velocidad es más lenta que cuando uso Ignición”

Ignición no solo sobrecarga el núcleo, sino que también sobrecarga el cuerpo. Por eso podía controlar adecuadamente el poder.

Sin embargo, este rayo solo explota el maná. El control de maná de Eugene era ridículo, pero era difícil frenar a tiempo. Fue fácil amplificar el poder de ataque mezclando los rayos en cada ataque. Por otro lado, no era fácil moverse mientras sostenía este maná feroz en todo su cuerpo.

“Hmm”, acariciando su barbilla, Melkith estaba sumida en sus pensamientos. —Dado que no es un maná ordinario… ¿Por qué no lo usas solo para la magia y no lo mezclas con las artes marciales? —

—Sentiría que lo estoy desperdiciando—

La magia era encantadora. Cuanto más estudies, más cosas imposibles podrías lograr, cosas que no podrías hacer con las artes marciales.

Sin embargo, eso no significaba que Eugene iba a renunciar a las artes marciales.

—Además, no es fácil usarlo para la magia— Eugene alborotó su cabello.

—La naturaleza del maná cambió. Esto no tiene precedentes, así que no puedo darte ningún consejo—

—Entonces no tengo otra opción. Tengo que acostumbrarme a la Tormenta Eléctrica—

—¿Tormenta eléctrica? —

Eugene simplemente lo soltó, pero Melkith no se lo perdió y preguntó —¿Lo nombraste? —

“…”

—Lo que acabas de usar fue la Tormenta Eléctrica de la Fórmula de la Llama Blanca… ¿Es algo así verdad? —

“…” Eugene no respondió.

—¿O es la Fórmula de la Tormenta Eléctrica? ¿La Fórmula de la Llama Eléctrica? ¿La Fórmula de la Llama de la Tormenta Eléctrica? ¿La Fórmula de la Tormenta Eléctrica de la Llama Blanca? — Melkith siguió bromeando con Eugene.

—Tranquilízate—

—¿No está tu cara un poco roja? ¿Te da vergüenza nombrar tus habilidades? Oye, no hay nada de qué preocuparse, ¿sabes? Es el derecho de una persona nombrar la habilidad que hizo— dijo Melkith con orgullo. La comisura de los labios de Melkith se levantó. —Cada mago tiene esos dilemas… Ellos crean magia realmente genial, pero tienen dificultades para encontrar un nombre genial para su magia. Y el nombre es algo complicado. El nombre puede parecer genial para la persona que lo nombró, pero puede sonar vergonzoso y pésimo para los demás, ¿verdad? —

La comisura de los labios de Melkith se levantó aún más.

“…” Eugene continuó en silencio.

—Pero pareciera que el creador está menospreciando su propia habilidad al usar un nombre ordinario… Y si el nombre es demasiado elegante, entonces es vergonzoso decírselo a otro… Um, lo sé muy bien. ¿No te lo dije? Todos los magos tienen esos dilemas, ¿de acuerdo? —

—Bueno, entonces… —

—Creo que el nombre Tormenta Eléctrica está bien. No, en realidad es un poco normal. ¿Qué tal Trueno de Fuego? ¿O Fuego Eléctrico? ¿No suenan pegajosos? Tal vez Rayo de fuego… o Llama de trueno… —

—¡Magia! — Eugene gritó.

Melkith se rió mientras se giraba hacia Eugene.

—¿Qué magia? —

—Te mostraré algo de magia— respondió Eugene.

Frunció el ceño mientras levantaba su capa para sacar a Akasha. Sin embargo, no fue solo Akasha quien salió de la capa.

“…”, Eugene miró a Mer que estaba abrazando a Akasha. Estaba conteniendo la risa desesperadamente. Cuando lo hizo, sintió como si Sienna se estuviera burlando de él. Golpeó la cabeza de Mer sin darse cuenta.

—¡Por qué me golpeas! — Mer se quejó.

—Tu sonrisa era molesta—

—Creo que el nombre Tormenta Eléctrica es realmente genial. Cuando escuché ese nombre simple e intuitivo, puedo sentir que tu habilidad para nombrar realmente ha mejorado— Mer pronto habló con una sonrisa astuta en su rostro.

—¿Tu habilidad para nombrar? — Melkith repitió las palabras de Mer.

Pensando en vengarse por haber sido golpeada, Mer continuó —¿No es un nombre mucho mejor en comparación con nombres como Alboroto de Asura, Égida Fantasmal, Purgatorio Infinito, Mil Truenos y Contraataque de Rayos?

—¿A qué clase de idiota se le ocurre esos nombres vergonzosos? Bueno, al menos Mil Truenos y Contraataque de Rayos suenan bastante bien. Ya que te ves como un rayo— Melkith intervino para burlarse de Eugene.

—Cállate por favor— Eugene apretó los dientes.

Calmando su molestia, levantó a Akasha mientras empujaba a Mer, que estaba colgando de Akasha, hacia la capa.

—¡Ve adentro! —

—Sir Eugene, ¿qué hay de Rayos de Asura? — preguntó Mer burlonamente.

—¡Cállate! —

Eugene ya no quería tener una conversación sobre este tema. Después de liberarse de todas las ideas y pensamientos, se dispuso a concentrarse y recordar la fórmula.

La fórmula recordada se convirtió en un hechizo. Después de que la crepitante Llama de Rayos giró alrededor del cuerpo de Eugene, bajó a la Tierra. Al mismo tiempo, el cuerpo de Eugene flotó hacia el cielo. El rayo, que aterrizó en la tierra, luego bailó mientras se desplazaba.

—Tú— Melkith tartamudeó. Perdió la cuenta de la cantidad de veces que se sorprendió hoy. Cuando su rostro se puso pálido, ella negó con la cabeza. —¡Monstruo! —

No era exactamente lo mismo, pero fue suficiente para que Melkith reconociera lo que estaba haciendo Eugene… la magia que estaba lanzando…

Esta magia fue creada por el Maestro de la Torre Verde, Jeneric Osman, él intentaba hacer su magia característica, el Árbol Divino.

“¿Lo copió con solo mirarlo?”

No era en absoluto como copiar la magia que estaba grabada en el pastel.

Como Eugene nunca antes había visto la fórmula de esa magia, era imposible ver a través de la fórmula e imitarla.

—Bueno, está arañando la superficie—

El Árbol Divino era una de las magias del Sexto Círculo, pero el nivel de dificultad era demasiado alto para que los magos del Sexto Círculo lo intentaran. La única razón por la que pudo lanzar el Árbol Divino fue que entendió la magia a través de Akasha y fue asistido por Mer.

—Esa magia… Será mejor que no uses eso— murmuró Melkith, sacudiendo la cabeza. —Si el Maestro de la Torre Verde descubre que aprendiste el Árbol Divino sin su permiso, te matará sin importar qué, independientemente de su dignidad social—

—Por supuesto que lo haría— deshaciendo la fórmula, Eugene resopló. —Solo lo usé una vez para que lo veas. No estoy planeando usar este tipo de magia de mierda—

Gracias al Árbol Divino, Eugene pudo callar a Melkith.

—Magia de mierda—

Melkith se rió secamente y volvió a negar con la cabeza.

Capítulo 130

Maldita reencarnación (Novela)