Capítulo 179

Maldita reencarnación (Novela)

Capítulo 179: Ariartelle (4)

Cuando Eugene regresó a la propiedad principal de los Lionheart, nada había cambiado, teniendo en cuenta que solo había estado fuera durante una semana, no fue algo sorprendente.

—¿Cómo está Liu Dragonic? — Gilead interrumpió el informe de Eugene mientras estaban en la oficina del Patriarca.

—Es joven, pero es un genio— respondió Eugene, al mismo tiempo, Carmen abrió la tapa de su encendedor Dupont, estaba sentada al lado de Gilead.

“¿Cuánto tiempo más planea hacer eso?”, se preguntó Eugene sin mirar a Carmen.

Aunque trató de ignorarla…

¡Click!

Carmen movió la tapa del encendedor una vez más. Conteniendo un suspiro, Eugene giró la cabeza para mirar el encendedor Dupont de Carmen y dijo —Es un encendedor sorprendente—

—No me gusta que la palabra genio se use a la ligera— murmuró Carmen, creando fuego al usar su dedo para activar el encendedor.

Fwoosh.

—Cuando hablas de que él es un genio, ¿quieres decir que el próximo Patriarca de los Dragonic es mejor o tan bueno como tú? — preguntó Carmen.

—No realmente, si solo considero su don, Liu es un poco mejor que Cyan— Eugene se encogió de hombros.

—No son buenas noticias— Carmen frunció levemente el ceño.

—Estoy diciendo que Liu es mejor que Cyan si solo considerara su talento. Cyan y Liu son personas totalmente diferentes. Mientras que Liu… hmm… se contenta consigo mismo rápidamente, Cyan nunca está satisfecho consigo mismo— explicó Eugene.

Después de reflexionar seriamente durante un tiempo, Eugene llegó a una conclusión, aunque había estado con Liu durante una semana, fue más que suficiente para que Eugene descubriera la personalidad de Liu hasta cierto punto.

Liu Dragonic tenía un talento innato excepcional y le apasionaba aprender y entrenarse. También estaba orgulloso de su sangre y del clan en el que había nacido, lo que significaba que estaba en un buen ambiente, un muy buen ambiente.

Liu era el único heredero legítimo de los Dragonic. Después de que pasaron unos 20 años, Liu se convertiría en el Patriarca Dragonic sin importar que sucediera.

Él mismo estaba muy al tanto de todo. Alchester Dragonic, su padre y el mejor caballero del Imperio, lo amaba. Al igual que los caballeros leales a los Dragonic lo habían hecho con Alchester, algún día le jurarán lealtad.

—Creo que una persona necesita tenacidad además de sus talentos y esfuerzos para volverse alguien poderoso— continuó explicando Eugene.

En un ambiente como el de Liu, era difícil para una persona tener tenacidad, pero ¿qué pasa con Cyan? Aunque actualmente era el heredero de los prestigiosos Lionheart, no había sido designado como heredero desde el principio porque Ancilla no era la primera esposa ni él era el primer hijo.

—Desde que era un niño, Cyan tuvo que probarse a sí mismo continuamente. Su entorno y mi presencia, es algo demasiado grande, lo presionamos a sus límites, pero no está destrozado, ¿verdad? Cyan se convirtió en un buen adulto— Eugene sonrió levemente.

—No tan bueno como tú— Carmen se encogió de hombros.

—Bueno, no voy a convertirme en Patriarca. De todos modos, Cyan creció en un mejor ambiente para ser más tenaz que Liu, y él mismo es tenaz. Eres muy consciente de ello, ¿no? — dijo Eugene, haciendo que Carmen sonriera.

Si eligieran al próximo Patriarca según el poder de la persona, el próximo Patriarca debería ser Eugene, y el mismo Cyan lo sabía muy bien.

Sin embargo, Cyan no se había rendido. Cómo sabía que no era el heredero perfecto, trató desesperadamente de ser perfecto. Teniendo en cuenta que se convertiría en el próximo Patriarca, podría relajarse un poco, pero aún se dedicaba a entrenar todos los días, haciendo que los miembros del clan apoyaran a Cyan.

La gente generalmente apoya a una persona que no es perfecta pero que se esfuerza tenazmente, en lugar de a una persona perfecta.

—Liu no puede vencer a Cyan— Eugene resumió todo concisamente.

A Carmen le gustaba esa actitud, la amistad y la fe, cuando escuchó todo esto Carmen asintió —Es una hermosa conclusión—

Después de mirar la llama en su mano, Carmen cerró la tapa del encendedor. Gilead también parecía complacido.

Cuando Gilead adoptó a Eugene y lo llevó a la propiedad principal hace 7 años, tenía algunas preocupaciones, pero esas preocupaciones ya no existían en su cabeza. De hecho, Gilead recientemente sintió cierta insuficiencia, especialmente cuando vio el manejo de la espada de Eugene en la competencia anterior. Durante la competencia, el manejo de la espada de Eugene encendió los corazones de todos los Lionheart.

—¿Vamos a pasear juntos? — Carmen preguntó al azar después de que ella y Eugene habían salido de la oficina de Gilead. La razón era obvia. Mirando a Carmen murmurando, Eugene se rió entre dientes.

Parecía que, aunque quería preguntarlo de forma directa, no podía hablar correctamente, por lo que abrió y cerró la boca varias veces, luciendo realmente frustrada.

—¿Por qué golpeaste el espejo? — Eugene simplemente le hizo a Carmen la pregunta que realmente quería hacer, y ella supo a qué se refería Eugene con su pregunta.

Cuando otras personas recordaban un recuerdo vergonzoso de su pasado distante, fingían que no sabían nada o ponían excusas con la cara avergonzada, pero Carmen no lo hacía. Por supuesto, Carmen no estaba avergonzada por su pasado ni un poco, así que orgullosamente respondió —Quería destrozar mi reflejo—

—¿Qué? — Eugene estaba más confundido por su respuesta.

—El huevo es el mundo—

¿Qué estaba tratando de decir?

—Un pájaro debe destruir su mundo para nacer— habló Carmen solemnemente.

—Es un espejo, no un huevo— Eugene murmuró en voz baja, sintiéndose abrumado.

—Mi reflejo en el espejo soy yo en otra realidad opuesta, por lo que también podría llamarse un huevo. ¿Qué pasaría si extiendo mi puño frente al espejo? — Carmen levantó el puño —Cuando toco el espejo con mi puño, mi puño y el de mi otra yo se encontraron acercando su realidad… haciéndola añicos. Haciendo eso esperaba renacer—

—Sí… — Eugene asintió a medias.

—Y en realidad renací porque ese encuentro fortuito me llevó a otro mundo. Eugene, conoces esa historia… porque se conocieron, ¿verdad? — el rostro de Carmen se iluminó.

—No puedo decírtelo— Eugene fingió haber hecho un voto, aunque no había hecho una promesa usando la Palabra de Dragón para mantener en secreto la reunión que tuvo con Ariartelle.

Sentía que se volvería loco si hablaba con Carmen sobre eso…

—Supongo que no hay otra opción— Carmen asintió.

Aunque quería hablar en detalle sobre la misteriosa experiencia, Carmen entendió que era imposible romper el voto ya que ella también estaba bajo el voto. Luciendo decepcionada, Carmen comenzó a retirarse, por lo que Eugene exhaló un suspiro de alivio.

—Oye— después de comprobar que Carmen se había alejado lo suficiente, Eugene miró hacia abajo —¿Estás feliz? —

Cuando escuchó un grito ahogado desde abajo, se acercó a la escalera mientras resoplaba. Cyan corrió rápidamente hacia Eugene —¿Qué quieres decir con que estoy feliz? —

—¿Por qué estás fingiendo ser tonto cuando corriste para llegar aquí? — Eugene inclinó la cabeza.

—Este… bueno… estaba un poco sorprendido— murmuró Cyan.

—Has sido sigiloso desde que eras un niño. Aunque te hace ver como un cobarde— comentó Eugene.

—Eres duro con tu hermano… — Cyan se detuvo.

—Si has escuchado a escondidas tu cumplido, también deberías aceptar las críticas con gusto. Entonces, ¿estás feliz? — Eugene volvió a preguntar.

Incapaz de decir nada, Cyan calmó su garganta porque se sentía bien. ¿Quién odiaría si escuchara a escondidas su cumplido?

—Hmm… Solo digo esto para que no lo malinterpretes. No escuché a escondidas. Podía escucharlo ya que, como sabes, la oficina de Padre está justo encima de mi habitación— explicó Cyan rápidamente.

—¿No estaba insonorizada la oficina del Patriarca? — Eugene acudió a su memoria.

—Bueno, los constructores terminaron la expansión de la propiedad con tanta prisa que… — Cyan giró la cabeza hacia un lado.

—Entonces tengo que decirle a Lady Ancilla que esos malditos constructores hicieron un trabajo de mierda en la expansión a pesar de que les pagaron mucho— dijo Eugene con frialdad, lo que provocó que los ojos de Cyan perdieran su enfoque.

—Espera… no hay necesidad de decírselo a Madre… podía escuchar la voz de Padre y la tuya, eso es todo… Mis oídos funcionaron mejor que de costumbre… — la voz de Cyan era apenas audible ahora.

En lugar de decir algo, Eugene miró a Cyan con los ojos entrecerrados. Debido a la mirada penetrante de Eugene, la piel de Cyan tembló.

Después de golpear varias veces el suelo con la punta de sus pies, Cyan dejó escapar un gran suspiro y confesó —Una persona puede oír mejor cuando tiene mucha curiosidad… —

—Bastardo astuto— Eugene sonrió.

—No he escuchado a escondidas algo tan confidencial o malo… Oye, ¿qué harás después? — el rostro de Cyan se iluminó.

—Lo mismo que hago siempre— Eugene se encogió de hombros.

—Lo sabía, ¿por qué no revisas mi habilidad con la espada ya que no lo hemos hecho en mucho tiempo? — Cyan agitó la espada en su mano mientras cambiaba de tema.

Parecía que estaba ansioso por más entrenamiento después de escuchar los elogios de arriba.

—Seguro— Eugene aceptó ya que no tenía motivos para negarse.

Aunque el área de entrenamiento de la propiedad se había expandido significativamente, muchos caballeros estaban entrenando en el área. Al recibir los saludos de los caballeros, Eugene y Cyan salieron del lugar y se dirigieron al bosque.

—¿Es porque los elfos viven aquí? Siento que puedo entrenar mejor mi maná en el bosque— dijo Cyan alegremente.

—Idiota, solo porque puedes entrenar mejor en el bosque, ¿piensas qué tiene que ver con los elfos que viven aquí? — Eugene inclinó la cabeza.

—Bueno… se dice que los elfos se originaron de las hadas que vivían en el bosque, por lo que la presencia de los elfos hace que el bosque sea más especial… —

—Lo digo por si acaso, pero te advierto que no obligues a las elfas a adaptarse a tus preferencias, ¿entendido? —

—¿Qué diablos piensas de mí? — Cyan se dio la vuelta en estado de shock.

Eugene recordó la pornografía que Cyan coleccionaba desde que era pequeño y las mujeres que vestían ropa sugerente en las portadas de esas revistas.

—Entonces tendré que hacerlo … — Eugene miró descaradamente la entrepierna de Cyan, fue con tanta frialdad que Cyan tembló.

Cruzando las piernas, Cyan frunció el ceño —Esto es tan injusto… —

El área de entrenamiento en el bosque estaba mucho más tranquila que la de la mansión, pero todavía había algunas personas entrenando en el área. Después de detenerse mientras tomaba la delantera, Eugene miró hacia el área de entrenamiento donde podía ver a Dezra, que se estaba rompiendo el trasero al volar un elegante Wyvern.

A juzgar por sus manos temblorosas en las riendas, debe estar practicando su habilidad para volar al Wyvern. Frente a Dezra, Ciel la miraba patéticamente. Aunque Ciel también estaba montando un Wyvern, estaba cómodamente sentada encima del Wyvern mientras cruzaba los brazos sin siquiera sostener las riendas.

—¡Lo estás haciendo mal! Un Wyvern es totalmente diferente a un caballo. Estos tipos no corren, vuelan— explicó Ciel.

—No sé lo que es volar porque no tengo alas— Dezra hizo un puchero.

—¡SOLO IMAGINALO! Mira, tu posición también es incorrecta. El Wyvern no puede mover sus alas si te sientas allí. Muévete un poco… ¡Es importante volverse uno con el Wyvern, volverse uno… Dezra! ¡Tú trasero inútilmente grande debería adherirse a las escamas del Wyvern! — gritó Ciel.

—¡M-mi trasero no es grande! — Dezra respondió.

—¡Ahora no es el momento de preocuparse por eso! ¡Conviértanse en uno! ¿Eres realmente capaz de no conseguir nada? ¡Acércate más al Wyvern y deja de tirar de las riendas! Sostenlo como si fuera parte de ti— Ciel la regañó sin detenerse. Cuanto más continuaba, más temblaban los hombros de Dezra, pero Ciel no dejaba de regañarla.

—No trates de ponerte cómoda, piensa en el Wyvern que está siendo aplastado por tu gran trasero en este momento. ¡Y también piensa en mí, que he sacrificado mi día libre en este hermoso día soleado para enseñarte y en Draggy, que sigue abriendo y cerrando sus alas para mostrarte cómo hacerlo! —

“Snif… snif…”, los ojos de Dezra se llenaron de lágrimas.

—¡No llores! ¿Qué vas a conseguir si lloras? ¡Nada se soluciona llorando! ¡Lo estás haciendo de nuevo! ¡No te estás apoyando lo suficiente en el Wyvern otra vez! No importa lo que escuches, mantén tu posición. Incluso si te apuñalan y tus intestinos se derraman durante el vuelo, no sueltes las riendas— gritó Ciel a todo pulmón.

Solo escuchar a Ciel molesta fue suficiente para que Cyan se estremeciera.

“Sí que lo tiene difícil”, Cyan miró con simpatía los hombros caídos de Dezra.

Durante la Ceremonia del Linaje o la cacería en el bosque del Castillo del León Negro, ella no había dudado en responder a todos con enojo, pero ahora actuaba como un cachorro llorón con la cola entre las piernas frente a Ciel.

—Oye… Hermana, ¿por qué no dejas… — Cyan dio un paso al frente.

—Cállate, Cyan. ¡No estoy equivocada! Debe aprender correctamente a no causar molestias a los caballeros de nuestra división— gruñó Ciel.

Aunque sabía que Cyan y Eugene estaban mirando, no le importaba. Como superior de Dezra, Ciel debe guiar a su subordinada con firmeza para enseñarle correctamente. Si un soldado de caballería cometía un error durante una batalla, el soldado de caballería simplemente se caería de su caballo, pero un jinete de Wyvern que cometiera un error durante una batalla aérea haría que el jinete cayera en picado sin detenerse. Si eso sucede, la propia Dezra podría morir y dañar a otros caballeros porque su formación también se rompería.

—Ella está en lo correcto— Eugene se encogió de hombros.

—Bueno, ella podría ser más gentil— Cyan sugirió tímidamente.

—Lo sé por mis lecciones contigo. Si la situación lo exige, es mejor regañar al estudiante que consolarlo— dijo Eugene.

—¿Qué? — Cyan hizo un puchero cuando la atención se puso sobre él.

Como Eugene estaba de su lado, Ciel sonrió brillantemente —Hmm, hmm. Mírame, Dezra. Te mostraré cómo hacer que un Wyvern camine—

—Está bien— respondió Dezra, sollozando.

—¡Para de llorar! Presta atención, ya que se sabe que mi Draggy camina con más elegancia y estilo que los Wyverns de los Caballeros del León Negro— Ciel levantó su barbilla, luciendo orgullosa mientras tiraba de las riendas poco a poco. Imaginándose el caminar como una modelo con Draggy, Ciel guió a Draggy, pero después de caminar unos pasos hacia adelante, Draggy se negó a moverse debido a su vívido recuerdo de Eugene golpeándolo y arrancándole las escamas.

En lugar de acercarse a Eugene, Draggy gimió y sacudió la cabeza.

—¡Draggy! — los ojos de Ciel brillaron con sorpresa ya que no podía creer que Draggy la estaba avergonzando ante su subordinada —¡Dezra! Todo es tu culpa—

—¿Qué? — Dezra se estremeció.

—Debido a que has estado actuando como una estúpida hasta ahora, ¡Draggy tuvo que repetir su demostración varias veces, por lo que se cansó demasiado para moverse! — gritó Ciel.

—Eso es… — Dezra habló en voz baja.

—¿Me equivoco? ¿No has estado actuando como una estúpida? Entonces, pruébalo. ¡Vuela! — declaró Ciel.

—No pue… no puedo— tartamudeó Dezra.

—Estúpida Dezra— dijo Ciel después de bajarse de Draggy. Y luego se movió ligeramente para acercarse a Eugene.

—¿Cómo estuvo la mansión Dragonic…? — preguntó Ciel, sonriendo gentilmente, pero se congeló.

—¿Por qué te detuviste? — preguntó Eugene.

Ella vio el anillo en el dedo anular de Eugene, por lo que Ciel no pudo responder.

—¿Por qué dejaste de hablar? — Eugene volvió a preguntar.

La expresión de Ciel siguió cambiando: levantó las cejas y las bajó. La punta de sus cejas tembló y luego frunció el ceño lentamente. Iba a decir algo, pero se detuvo. Después de temblar por un momento, volvió a fruncir el ceño y sus ojos se pusieron fríos como el hielo.

Era la primera vez que Cyan veía a su hermana actuar así, pero el instinto grabado en su sangre y su ADN le hizo comprender el miedo por su hermana.

Cuando era niño, temía a los fantasmas, sin embargo, ahora se dio cuenta de lo insignificantes que eran los fantasmas. El verdadero terror estaba de pie ante él. En ese momento, su hermana daba más miedo que un fantasma y a diferencia de los fantasmas, ella estaba parada justo frente a él.

“Urgh”, Dezra gimió de miedo al ver los músculos de la espalda de Ciel retorciéndose desde atrás.

“Ella lo va a abofetear”, pensó Dezra mientras contenía la respiración.

Ciel estaba pensando en abofetear a Eugene con todo su poder y preguntándose si debería o no ejecutar sus pensamientos.

—¿Q-qué sucede? — Eugene tartamudeo inconscientemente, aunque por lo general no tartamudeaba.

Así de repentina e intensa fue la energía que Ciel liberó.

Mientras tanto, Ciel recordó el árbol genealógico de los Dragonic: el Patriarca Dragonic actual era Alchester Dragonic, y tenía solo una esposa. Ellos solo tenían un hijo de 10 años, Liu Dragonic.

Por lo tanto, Eugene no se había comprometido repentinamente con un Dragonic, pero un romance entre un hombre y una mujer se desata de manera muy abrupta. Dado que el Clan Dragonic era muy prestigioso, debe haber muchas jóvenes sirvientas en la mansión.

Entonces, ¿era Eugene un noble y joven maestro enamorado de una sirvienta? Aunque Ciel sabía que una novela romántica así era un gran éxito, no podía creer que Eugene, quien solo se enfoca en blandir espadas, entrenar hasta sudar y comer carne, se enamoraría de una sirvienta que ni siquiera era del Clan Lionheart. Si estaba equivocada… ¿Eugene se enamoró de uno de los Caballeros de la mansión Dragonic? ¿Cuál de los caballeros allí era mujer?

—Oye— Ciel se calmó. Los músculos que necesitaba para abofetearlo ya no se retorcían debido a que no había razón para abofetear a Eugene, pero sus músculos seguían tensos sin que ella se diera cuenta.

De todos modos, Ciel sonrió con las comisuras de sus labios temblorosas —¿Qué es ese anillo? —

Podría intentar adivinar toda la noche, pero no encontraría una respuesta. Por lo que decidió simplemente preguntar.

Capítulo 179

Maldita reencarnación (Novela)