Capitulo 27.2

Maldita reencarnación (Novela)

Capítulo 27.2: Aroth (2)

Terminando la conversación con Gilead, Eugenio dejó la habitación. Mientras andaba por el pasillo, escuchó unos pequeños golpes viniendo de una puerta bien cerrada.

“¿Qué es?” Eugenio preguntó sin alarmarse mientras paraba sus pasos.

Él sabía que habitación era esa. Era una de las habitaciones que Ciel utilizaba. Desde que empezó a pasar por una etapa difícil de la pubertad hace unos meses, dejó de ir al gimnasio y en su lugar utilizó algunas de las habitaciones en la mansión para su propio entrenamiento.

“¿Realmente vas a ir a Aroth?”

Ciel no abrió la puerta completamente y en su lugar su voz se filtraba desde una abertura de la puerta.

“¿Te lo dijo Cyan?” Eugenio preguntó.

“Mhm. También me dijo que llegaste la tercera estrella de la Fórmula de la llama blanca.”

“Entonces lo has escuchado todo.”

“¿Te pregunté si realmente te vas a Aroth?”

“Sip, incluso conseguí el permiso del patriarca.”

“¿Porque vas a ir siquiera?” mientras lo decía, Ciel tocó su puerta una vez más.

Toc toc.

Eugenio sonrió y respondió con unos pocos golpes de su parte.

“Porque quiero aprender magia.” explicó.

“Si ese es el caso, no tienes que ir a Aroth. Simplemente puedes invitar a un mago de la capital para que sea tu profesor.” argumentó Ciel

“¿No sabes que no serán tan buenos como los magos de Aroth?”

“Si tú lo pides, padre incluso convocaría a un mago de la corte real.”

“Pero no creo que un mago de la corte sea mejor enseñando que un mago de la Torre de magia de Aroth.”

“Los magos de la corte están garantizados a ser habilidosos.”

“Lo que quiero no es un mago habilidoso, quiero un mago que sea bueno enseñando.” Eugenio explicó pacientemente.

“¿Realmente necesitas aprender magia?” Ciel preguntó, su voz sonando malhumorada.

Ella abrió la puerta ligeramente y dejó que su cabeza se asomara fuera de la habitación. Al tener diecisiete años, Ciel ya no tenía una apariencia traviesa, pero el cambio solo era físico. Eugenio era muy consciente de que tan astuta era la verdadera personalidad de la chica.

Ciel insistió nuevamente. “Realmente no necesitas aprender magia, ¿Verdad?”

“Pero tampoco hay nada malo en aprender magia, ¿O lo hay?” Eugenio refutó

“Si es magia lo que quieres, ¿Entonces no es tu espíritu suficiente? También, mientras no estés aquí, mi hermano y yo puede que incluso te alcancemos en habilidades.”

Ciel estaba descaradamente provocando, pero Eugenio rió divertido.

“Si eso sucede, es algo bueno para mi.” Eugenio sonrió.

“¿...Qué hay de bueno en eso?”

“¿No significa eso que la familia principal se está haciendo más fuerte, y que será más divertido combatir con vosotros dos? Ah, aunque ha pasado bastante tiempo desde que combatí contigo.”

“Si empezara a combatir contigo desde ahora, ¿Te quedarías aquí en lugar de ir a Aroth?”

“No, igualmente iré.”

“Bastardo.” Ciel le insultó con un puchero antes de volver a meter su cabeza en la habitación.

Hasta ahora, Ciel estaba inmersa en su entrenamiento, así que su cabello estaba desordenado, y su cuerpo cubierto de sudor. Ella no quería mostrarle tal apariencia a nadie, y tampoco quería que alguien notara su olor corporal.

Después de un corto silencio, Ciel continuó hablando. “¿...Cuánto tiempo te irás?”

“No lo sabré hasta que llegue ahí.” Eugenio contestó casualmente.

“Debería de saber aproximadamente cuánto tiempo tomará al menos.”

“Será un año como muy poco.”

“¿Por qué quieres quedarte tanto tiempo? Mudarse será un dolor, ¿Y qué harás sobre el Señor Gerhard?”

Puede que fuera porque eran gemelos, pero Ciel terminó diciendo las mismas cosas que Cyan.

“Mi padre lo hará bien sin mí.” Eugenio señaló.

“El tío Gion se sentirá solo.” Ciel dijo eventualmente después de dudar un poco.

“Eso puede ser verdad.”

Eugenio también disfrutaba de sus frecuentes combates con Gion.

“Para compensar que no estoy aquí, ambos deberíais de aseguraros de jugar con él.” se burló Eugenio.

“¿Y qué hay de mi hermano?” Ciel de repente habló de Cyan.

“¿Por qué hablar de Cyan aquí?”

“Lo que quiero decir es que mi hermano también disfruta combatiendo contigo.”

“Si realmente disfruta siendo machacado por mi, tu hermano tiene que tener algo extraño en su cabeza.”

“En cualquier caso, mi hermano se sentirá solo si no estás alrededor. Antes, mientras hablaba conmigo, incluso me dijo secretamente que no quería que te fueras.”

“Pero planeo ir de cualquier forma.”

“También preferiría que no fueras.”

“Como dije, aún voy a ir.”

“Hijo de puta.”

Detrás de la puerta, la cara de Ciel se torció en un ceño fruncido. En la familia principal, Eugenio era el único que dejaba que las palabras de Ciel le llegaran sin ninguna reacción. Ciel sacó su cabeza solo para mirarlo antes de cerrar la puerta con un fuerte portazo.

“¿Cuándo te vas?” La voz amortiguada de Ciel sonó a través de la puerta.

Eugenio contestó. “Mañana.”
“¿Por qué te vas tan rápido?”

“¿Hay alguna razón por la que deba posponerlo? Ya que he recibido el permiso de Gilead, debería de irme inmediatamente.”

“Imbécil grosero, ¿No deberíamos al menos tener una fiesta de despedida?”

“¿Porque querrían hacerle una fiesta de despedida a un imbécil?”

Tocando la puerta de nuevo como despedida, Eugenio siguió andando por el pasillo. Solo cuando Eugenio se había alejado un poco Ciel abrió la puerta nuevamente.

“¿Realmente te vas mañana?”

Como su voz provenía de detrás suya, Eugenio simplemente agitó su mano como respuesta sin girarse para ver a Ciel.

Desde que obtuvo la aprobación de Gilead, Eugenio no mostró dudas en sus siguientes acciones. Después de volver del anexo, tocó en la puerta de Gerhard.

“Vuelve a salvo.”

Aunque había sido informado repentinamente sobre qué Eugenio se iría mañana a Aroth, Gerard no pensó mucho sobre ello antes de dar sus bendiciones.

No era como si no le preocupaba su hijo, pero Gerhard no quería suprimir la libertad de su hijo después de que Eugenio hubiera crecido tan espléndidamente.

Gerhard sermoneó a su hijo. “Mientras estés ahí, no pases el rato con niños desobedientes, y asegúrate de no desatender en tus clases.”

Eugenio devolvió el favor. “Incluso cuando no esté aquí, no hagas nada que no deberías de hacer, padre, y no descuides tu ejercicio tampoco.”

Gerhard estalló en risas ante la contestación. Gerhard se mejoró a sí mismo en gran medida durante los cuatro años que pasaron en la casa principal. Perdió mucho peso e incluso ganó un poco de músculo. Todo era gracias a los viajes de caza con los patriarcas colaterales y los frecuentes paseos que disfrutaba en el extenso bosque de la familia principal.

“También, si alguien trata de causarte problemas porque no estoy aquí, escríbeme de inmediato. No sufras en un silencio sin sentido por tu cuenta.” Eugenio insistió.

Gerhard trató de tranquilizar a su hijo. “Estoy seguro de que el patriarca será capaz de ofrecer un poco de su atención si le traigo el asunto a él.”
“Aún así, ¿No te sentirías mejor si tu único hijo es el que te está cuidando en lugar del patriarca?”

Gerhard sonrió silenciosamente y acarició a Eugenio en el hombro. Este talentoso hijo suyo era el orgullo y tesoro de Gerhard. Si no fuera por su hijo…Gerhard asintió con la cabeza mientras recordaba sus memorias de Gidol, donde estuvieron viviendo hasta hace unos años.

Gerhard trató de menguar la protección de Eugenio. “Solo no quiero ser una molestia para ti.”

“¿Qué molestia? No digas cosas como esa nunca más. Nunca pensé en ti como una molestia.” Eugenio respondió sinceramente mientras pinchaba a Gerhard en el lado. “En cualquier caso, me iré mañana. Me aseguraré de mantenerme sano mientras no estoy, así que también deberías asegurarte de permanecer seguro, padre. ¿Entiendes?”

“Bien, bien. Lo entiendo.”

Eugenio ahora era más alto que Gerhard. Gerhard sonrió felizmente mientras miraba a su hijo, quién había crecido de forma tan madura.

Esa noche, Eugenio y Gerhard, también todos los miembros de la familia principal, se reunieron y se sentaron en una gran mesa. Incluso Ciel, quién no había enseñado su cara a la hora de la cena por un tiempo, se encontraba sentada en la mesa llevando un bonito vestido.

Aunque no era una fiesta de despedida lujosa, al menos ellos consiguieron poner algunas cosas en su lugar para que toda la familia pudiera ofrecer sus bendiciones para el futuro mientras se preparaba para irse por unos años.

Se intercambiaron muchos buenos deseos sobre una mesa repleta de platos lujosos.

“Así que tratas de ir a aprender magia en Aroth, realmente… desde que tienes un talento tan maravilloso en las artes marciales, estoy segura de que estarás bien aprendiendo magia también.”Ancilla elogió a Eugenio.

Las noticias de Eugenio alcanzando la tercera estrella de la Fórmula de la llama blanca hizo que Ancilla mordiera su labio en frustración, pero el hecho de que un niño tan monstruoso se fuera del estado principal por un tiempo era una ocasión llena de júbilo.

“Realmente envidio al señor Gerhard por tener un hijo tan maravilloso.” Ancilla halagó.

“Jaja, eres demasiado amable.” Gerhard aceptó el cumplido con una risa.

Durante estos cuatro años, la actitud de Ancilla no cambió mucho desde que se conocieron por primera vez. Ella no tenía intención de tener una relación hostil con Gerhard, mucho menos con Eugenio. En su lugar, extendió una mano con una sonrisa, creando así una relación amistosa con Gerhard y Eugenio.

Pero Tanis, la primera esposa, les mostró a ambos una actitud completamente distinta.

Las ojeras bajo los ojos de Tanis y sus mejillas secas dejaban una impresión desolada. Durante los últimos años, Tanis raramente dejaba la mansión de la familia principal, y pasaba sus días reaccionando con gran agitación a cada mínimo error que cometieron los sirvientes.

Tanis sentía que no tenía otra opción que hacerlo. Y sentía como si cada día era acorralada aún más en una esquina conforme cada día pasaba. Eward no consiguió convertirse en el aprendiz de Lovellian como ella deseó, tampoco consiguió tener conexiones con magos de alto rango de Aroth. Desde que Gilford y su esposa, quien fue amistosa con Tanis, dejaron el estado principal hace unos pocos años, Tanis no tenía aliados en el actual estado principal.

‘Aunque es su culpa por ser tan espinosa.’ Evitando la intensa mirada de Tanis, Eugenio se concentró en cortar su carne.

Gilead nunca discriminó a Tanis. Tampoco intentó forzar a Eward para que volviera a pesar de todos los rumores negativos. En su lugar, Gilead siguió aportando apoyo para complementar las insuficiencias de Eward.

Era la decisión de Tanis el pasar sus días evitando cualquier contacto y desgarrando a sus alrededores.

Justo cuando estaba terminando, Tanis repentinamente llamó. “Eugenio.”

Aunque Ancilla trató a Eugenio cálidamente cuando se encontraban, esta era la primera vez que la temperamental primera esposa lo llamaba por su nombre durante todo el año. Aunque no era como si hubiera tenido conversaciones frecuentes en los años anteriores.

Tanis pidió. “Una vez que llegues a Aroth, por favor cuida de tu hermano mayor, Eward.”

“...” Eugenio fue incapaz de responder ante estas palabras que fueron tiradas hacia él repentinamente y solo pudo pestañear en sorpresa.

Tanis continuó. “El debe de haberse sentido solo, quedándose en Aroth por su cuenta durante estos años. …Sé que no han pasado mucho tiempo contigo como hermanos, pero Eward sigue siendo tu hermano.”

“...Sí, señora.” Eugenio respondió eventualmente.

“Puede que seas adoptado, pero Eward es tu hermano. Así que trátalo como un hermano menor haría.” incluso aunque dijera esto, los ojos de Tanis se deslizaban hacia un lado. Ella continuó hablando mientras miraba a Cyan y Ciel, quienes se sentaban cerca de Eugenio. “...Cuida de tu hermano mayor entonces. Al menos puedes hacer eso, ¿Cierto?”

“...Haré lo mejor que pueda.” Eugenio evitó comprometerse.

“Oh my, estás siendo demasiado insistente, hermana mayor. Estoy segura de que Eugenio hará lo que pueda.” Ancilla rió educadamente mientras desviaba su mirada de Cyan y Ciel con esas palabras.

Tanis miró a Ancilla con ojos entrecerrados, entonces empujó su silla y se puso de pie.

“Por favor disculpenme. Me siento exhausta. Me iré yendo ahora para ir y descansar un poco.”

“... Usted puede ser disculpada.” Gilead asintió mostrando permiso con una mirada perpleja en su cara.

Durante los pocos años, Eugenio se volvió cercano a Gilead. Gracias a esto, él era capaz de tomar una decisión con toda la información sobre la posición de Gilead.

‘Bastante seguro, el puesto de patriarca es una mierda de lugar en el que quedarse atascado.’

Eugenio nunca querría convertirse en patriarca.

Capitulo 27.2

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