Capitulo 1

¡El héroe de nivel MAX regresa! (Novela)

Capítulo 1

1. Lleno de Quejas

Hubo un tiempo en el que existencias poderosas, como la de un gran héroe, habían dominado una época. Más conocidos como seres absolutos, sólo sus nombres imponían una gran presencia.

Hubo emperadores que construyeron imperios y fueron líderes de enormes organizaciones. Hubo médicos que salvaron a numerosos pacientes; hubo aquellos poderosos que no parecían encajar en ningún sitio; y hubo aquellos a los que muchos cantaron alabanzas. También había guerreros que derrotaron al Señor de los Demonios y hubo un tipo, el Destructor Celestial, que unificó una tierra con su destreza marcial. Ambas partes ejercían mucho poder.

Pero si Davey escuchara alguno de estos relatos, estaba seguro de que podría hacer estas observaciones con una voz decidida.

— ¿Un héroe? Ah, los que toman a un niño de diez años, le hacen trabajar todo lo que quieren y le pegan como a un perro cuando no es de su agrado. —

— Una vez que el chico se hace lo suficientemente fuerte como para lograr finalmente el punto de rendimiento deseado después de mucha lucha, simplemente le lanzan otra tarea y comienzan a presionarlo de nuevo. —

— ¿Te refieres a esos tipos que, en su aburrimiento, tiran a la gente a la lava y a los pozos de fuego, los cuelgan de los acantilados, mientras dicen “¡Es por tu bien!”? —

Independientemente de los héroes o los seres sobresalientes, la mayoría de los humanos que se hacían un nombre parecían tener un tornillo suelto. Y sintiendo que su alma había vivido mil años, pasaron seis años cuando el impotente Príncipe Davey volvió por fin a su cuerpo original.

2. El Maldito Salón

[Medio día después de llegar al Salón de los Héroes.]

El Pasaje de los Héroes o Salón de los Héroes parecía el lugar donde las almas de los héroes legendarios o de las grandes personas permanecían después de su muerte. Había historias escritas de que este lugar era un espacio del inframundo diseñado para conmemorar el orgullo de aquellos con logros renombrados. Pero nadie sabía quién había construido este espacio.

Cuando llegué, todo el mundo parecía tener extrañas expectativas sobre mí, pero, francamente, no había ningún factor destacado que me convirtiera en un héroe.

[Tres días después de llegar al Salón de los Héroes.]

Incluso los héroes, que habían estado durmiendo, se despertaron al escuchar que un nuevo chico había llegado después de mucho tiempo. Parecía que los recién llegados eran extremadamente raros, ya que no había muchos que lograran grandes cosas. Sin duda, probablemente asumieron que yo también tenía algunos logros distinguidos.

Era una locura cómo bailaban y desfilaban, celebrando lo increíble que era este niño de diez años. De alguna manera me hacía sentir culpable, pero tenía la corazonada de que me iban a recibir a puñetazos en su lugar si decía que no tenía logros... Por supuesto, me callé la boca.

[Una semana después de llegar al Salón de los Héroes.]

Cada vez que me reunía con ellos, me daban una palmadita en la espalda acompañada de un comentario que daba grima.

Estos ignorantes no tenían idea de su propia fuerza. Eran tan fuertes que, para ser sincero, sentía que mis hombros iban a colapsar.

A veces, me di cuenta de que bromeaban sobre la lucha a muerte, pero como estos tipos jugaban en las grandes ligas a escala continental... empezaba a tener miedo. Si se corría la voz de que soy una persona común y corriente…

[Dos semanas después de llegar al Salón de los Héroes.]

Me descubrieron…

[Un mes después de llegar al Salón de los Héroes.]

Este sentimiento... Este escalofrío, golpeó mi corazón con hielo.

Pero no te preocupes... No, esto no.*

*NT: Una referencia a la película coreana, “Tazza”.

Como ser humano normal sin logros de los que presumir, no había forma de que tuviera una entrada en un lugar como este.

Supongo que debo haber herido su mezquino orgullo.

[Un mes y medio después de llegar al Salón de los Héroes.]

Como eran personas algo sofisticadas y parecían haber comprendido mi situación, ya no me fruncieron el ceño. Sin embargo, sus miradas seguían siendo desagradables. Me miraban como si fuera un parásito que vive de su comida cuando estoy comiendo. No podía tragar mi comida en paz.

Estos tipos fueron una vez héroes que dominaron una era, y ahora no eran más que almas muertas... Qué tacaños son al actuar así por la comida.

[Dos meses después de llegar al Salón de los Héroes.]

No podía soportar la forma en que me miraban. Grité sobre lo que querían que hiciera. Fue entonces cuando empezaron los problemas. Debería haberme callado la boca…

[Dos meses y tres días después de entrar en el Salón de los Héroes.]

Día tras día, parecían tener una reunión para analizar el significado de mi llegada cuando no poseía ni poder ni logros. La reunión llevaba ya tres días, pero nadie me decía nada.

Estaba en silencio, pero si me acercaba a la enorme puerta de la sala, podía oír sus gritos y peleas. Empezaba a preocuparme que me decapitaran por haberles engañado.

Por fin, la reunión llegó a su fin. No pude decir nada y los vi salir con caras serias desde lejos.

[Dos meses y medio después de entrar en el Salón de los Héroes.]

Por fin alguien vino a verme. Era el hombre enorme y bailarín que había traído una bolsa de deliciosos bocadillos y me ofreció algunos cuando llegué aquí por primera vez.

— Hemos decidido acceder a tu petición. Sería una tontería por nuestra parte caer sobre ti, ya que no es tu culpa en primer lugar. Esto ha sido enfermizamente aburrido, así que ¿no es esto entretenido? Ahora que eres de la familia, nos haremos responsables de ti. Ven, sígueme. —

Y así empezó todo.

[Un año después de entrar en el Salón de los Héroes.]

— Si el nuevo niño que llegó a la Sala no es un héroe, ¡sólo tenemos que educarlo para que sea como uno en cualquier situación! —

El hombre gigantesco se llamaba Hércules. Dijo que me enseñaría a sobrevivir. El nombre me resultaba familiar... Pero, lamentablemente, no era él. Seguí a Hércules, convencido por sus palabras de que debía tener fe en mí mismo y que él me haría perfecto. Me arrepentí exactamente 12 horas después.

Un año. Ese fue el tiempo que me arrojó a un bosque lleno de monstruos y me abandonó para entrenar la supervivencia. Comida y agua envenenadas... Depredadores atacando desde todas las direcciones, sin importar el día o la noche... Fue bastante horrible que sólo me ayudara cuando estoy a punto de morir.

[Dos años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

Me mantengo vivo en un desierto.

[Tres años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

Esta vez parecía ser una cueva subterránea. Todavía podía sentir los afilados dientes del gusano de arena de tamaño medio royendo mi cuerpo cuando atravesó la pared ayer. No sé si es algo que he comido, pero mi cuerpo se ha vuelto resistente y ha destrozado todos los dientes del gusano de arena.

[Siete años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

¡¡Maldito seas, Hércules!!

[12 años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

Mi cuerpo no ha crecido ni un centímetro, ni siquiera después de diez años de entrenamiento de supervivencia. Entonces, ¿qué debo hacer con ese gigantesco imbécil, que está bailando sobre cómo he crecido mucho más de lo esperado?

Dando una palmadita en mi agotada espalda, pronunció unas palabras aterradoras con voz despreocupada: — ¡Ya basta con mi entrenamiento! ¡Alguien tan hábil como tú no deshonrará mi nombre como alumno mío! ¡Jajajaja! El próximo entrenamiento lo hará el abuelo Señor de la Espada, ¡así que vete! —

Debería haberle roto la cara allí mismo...

[12 años y un día después de entrar en el Salón de los Héroes.]

A pesar de ser llamado "abuelo", el Señor de la Espada parecía ser un hombre bastante joven. No lo digo porque tenga el cuerpo de un niño de diez años, pero teniendo en cuenta mi vida pasada, mi vida actual y mi vida en el Salón de los Héroes, mi vida tampoco ha sido corta, así que lo dejo estar.

Habiendo sido enseñado sólo por Hércules, a quien todo le importaba un bledo, este hombre que me guiaría parecía un tonto a pesar de su expresión seria. Pero, al parecer, era una leyenda en los libros antiguos del continente Tionis, donde yo me reencarnaría. Era un plebeyo que había llegado a ser un Señor de la Espada, pero a diferencia de su imagen seria, era un tipo ingenioso, pero agudo.

Era el Señor de la Espada Ares. Definitivamente he oído hablar de su nombre. Tuve algunas fantasías ya que era una gran figura que conocía un poco, y era alguien con grandes logros. Pero esas fantasías se hicieron añicos en menos de un día. Tal vez, no era el Señor de la Espada, sino el señor de la pereza.

[15 años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

"Talento similar al desastre". Hércules también lo mencionó, así que supongo que mi talento es excepcional. Ares iba a enseñarme su olvidado arte de la espada. No fue tan difícil, tal vez por ese maldito entrenamiento de Hércules.... Pero esto era un infierno en otro sentido. No debería haber cogido la espada de madera y la bolsa de metal que lanzó en primer lugar…

[25 años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

¡Este maldito espadachín! ¡La visión de una espada me da ganas de vomitar! ¡Que alguien haga parar los cortes!*

*NT: Una referencia a un famoso meme coreano.

[40 años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

Tenía talento, pero tardé mucho tiempo en sorprenderle. Parecía estar sorprendido por otra razón, pero a este ritmo, tardaría varias décadas en ganarle, así que no podía sentir más que amargura.

[60 años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

Conocí a un hombre engreído que decía ser la mismísima arquería. Tenía un aspecto y una voz cursis. Incluso su personalidad era cursi. A menudo llamaba a una santa llamada Dafne a la que amaba. Creo que esta vez voy a tener problemas.

¿Por qué no iba a huir? Claro, podría huir una o dos veces, pero cuando decenas de personas vienen a buscarte, no eres más que un pájaro en una jaula.

[80 años después de entrar en el Salón de los Héroes.]

U... ¡Una maldición! A...Ayuda…

[120 años después de entrar en este maldito lugar.]

He logrado mi sueño. Sí, he sobrevivido durante mucho tiempo, pero no siento que esté vivo aquí.

[170 años después de entrar en este maldito lugar.]

Salvo los héroes que perdieron el interés y volvieron a dormirse, la mayoría se empeñó en "entrenarme", lo que en realidad era una tortura disfrazada.

Magia, habilidad con la lanza, espada, cadenas, combate físico... ¡Agh! Entre ellos, el más abrumadoramente psicótico de todos era una mujer llamada Odín. También era conocida por ser la revolucionaria de la magia.

El lugar era como un punto de encuentro para todos los raros con dones únicos...

[200 años después de entrar en este maldito lugar.]

Me encontré con Hércules mientras entrenaba. Intenté saltar sobre él con una lanza para atravesarle el estómago, pero cuando recuperé la conciencia, quedé tendido en el campo. Al parecer, aunque era un experto en supervivencia, su fuerza era una de las más fuertes entre los héroes.

[300 años después de entrar en este maldito lugar.]

Me estoy cansando de llenarme la cabeza con los conocimientos de estas estúpidas formaciones. Tal vez por esto me cayó una enfermedad mental.

Uno de los héroes que estudiaba mi condición trajo a alguien que había caído en un sueño profundo, sugiriendo que podría haber una solución. Era la Diosa de la Medicina. Su nombre era Hypocria... Otro nombre familiar, pero se sentía un poco diferente.

¿Qué conversación tuvo con Hércules? El tiempo era la mejor medicina. Mientras era tratado con sus milagrosas habilidades de acupuntura, me propuso aprender el arte de la medicina.

[350 años]

Acupuntura, medicina quirúrgica, medicina tradicional, síntomas de enfermedades y su alivio o curación... Estaba aprendiendo todo lo que me echaban. Esta vez, al parecer, era el estudio lo que acabaría por marearme.

¡Mi don por fin salía a la luz! ¡Wow!

Capitulo 1

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