Capitulo 88

Vista omnisciente en primera persona (Novela)

Capítulo 88 - Oficial del Estado Militar.

— ¡Hola, Capitán Avey! Cuánto tiempo sin verte, ¿verdad? —

El gólem, envuelto en sombras, levantó la cabeza en respuesta. Tenía un aspecto terrible. Decenas de látigos de sombras negras azabaches tiraban del cuerpo del gólem como si fuera un juguete. Si no fuera por el notable equilibrio creado por la tensión de los látigos, el gólem se habría hecho pedazos.

El fuego era la clave para cortar las sombras. Lancé un hechizo de llama estándar en mi dedo y procedí a cortar cada látigo de sombra, uno por uno.

— Ahh, lo siento. Tuve que irme por un tiempo, Te até las piernas para que no te cayeras del armario… ¿No está más bonito ahora? Me pregunto quién habrá sido tan amable de hacer esto. —

Veamos qué tipo de respuesta obtengo por mi forma de hablar con Azzy.

Cuando volví a conectar el altavoz del gólem a su boca vacía, un ruido molesto empezó a emitirse desde el otro lado.

[[Grrk… Crick…]]

— ¡Woah, un gólem está rechinando los dientes! ¡Aunque no tenga ninguno! —

El gólem rechinó los dientes, emanando una palpable sensación de intenso resentimiento. Pero los recursos irremplazables son preciosos, y los dientes permanentes están entre ellos. Mientras esperaba un momento, el gólem dejó de rechinar los dientes y empezó a hablar con voz esporádica e inconexa.

[[… Yo, nunca olvidaré… tus acciones…]]

— Oh vamos. Solo estaba siendo considerado para que pudieras estirarte mientras yo no estaba. —

[[Crikk… Es por eso que yo… ]]

Aunque era divertido, la imposibilidad de leer sus pensamientos disminuía la diversión. Decidí dejar de bromear y empezar a ir al grano.

— Por eso no deberías haber llamado a un oficial de inmediato, solo porque te pregunté un poco sobre una forma de escapar. Tu falta de empatía nos llevó a esto, ¿sabes? —

[[... Intentaste averiguar un plan de escape delante de mis ojos, ¿y aun así hablas descaradamente de empatía?]]

— No hay nada malo en ser curioso. ¿No quería salir del armario, Capitán Avey? He oído que por eso intentaste negociar con Tyr... aunque llegaste un poco tarde. —

[[Entonces somos iguales. Ni tú ni yo fuimos capaces de imaginar una forma de escapar, después de todo.]]

No sé si es gracias a sus años como Vigilante, pero no pierde palabras. No puedo leer su mente y es bastante reservada. ¿Podría sacarle algo? Aun así, puedo intentarlo.

— Como no estás dispuesta a hablar, supongo que es algo que incluso yo, un criminal de poca monta, podría intentar.—

[[Declaración: eso es imposible. El abismo no es un lugar del que puedan escapar personas como usted. Se aconseja renunciar a cualquier esperanza vana.]]

Sonaba a verdad y a amenaza simultáneamente. La forma de escapar, ¿era algo así como un acertijo que se podía resolver siempre que se conociera la solución? O era un filtro implacable que simplemente eliminaba a los incapaces?

No podía saberlo, al no poder leer los pensamientos del gólem.

— Interesante. —

No podía negar que conversar con el gólem era bastante agradable. Había cierta satisfacción en confiar en la imaginación y las conjeturas para obtener una pista, ya que no podía percibir sus pensamientos, y mucho menos sus expresiones o gestos. Era como resolver un crucigrama en el periódico.

Pero la capitán Avey probablemente no compartía ese sentimiento. Para la Vigilante detrás del gólem, yo era probablemente solo uno de los muchos problemas molestos de su vida.

[[¿Cómo demonios… lograste ganarte a la Progenitora? La Progenitora Tyrkanzyaka era tan insensible que ni siquiera se resistió cuando la llevaron al abismo. Sin embargo, ella actuaría por tu bien, un simple criminal de poca monta.]]

— ¿Curiosa? —

El gólem se limitó a asentir, pareciendo reacio a perder su fuerte fachada.

Con una sonrisa pícara, respondí alegremente.

— No~ te lo voy a decir.~ —

[[Grr...]]

— Jaja, es broma. Te lo voy a contar. Cuando alguien es insensible… ¡darle sentimientos puede ser la respuesta! ¡Jajaja! —

[[… Tienes un humor de alto nivel. ¡Tu humor es muy sofisticado!]]

A veces, la gente no cree la verdad, no importa cómo se diga. Realmente hice que su corazón volviera a sentir, ¿sabes?

“Bueno, no se puede hacer nada al respecto si te niegas a creer. Es tu lado el que sale perdiendo.”

— ¿No crees que pasar unos meses juntos en aislamiento, incluso sin un evento así, fomentaría la amistad? ¿Como nosotros?—

[[Ese es un ejemplo que se contradice a sí mismo. En cualquier caso, lo entiendo.]]

Convencido de que no iba a revelar más información, el gólem retiró sus preguntas. Se levantó sobre sus patas y me miró mientras hablaba.

[[Solicitud: por favor, guíe a esta unidad hasta la teniente coronel Callis.]]

— ¿La teniente Coronel Callis? ¿El guardia real recién llegado? —

[[¿El guardia recién llegado…?]]

El gólem sonó brevemente desconcertado, luego asintió como si comprendiera.

[[La teniente coronel Callis no es una… Bueno, puedes considerarla como tal. Apenas hay diferencia.]]

— ¿Apenas hay diferencia? Entonces, ¿la teniente coronel es una farsante como yo? —

Era un comentario casual, pero el gólem estalló con un exabrupto.

[[¡Piensa en lo que comparas! La teniente coronel Callis es una distinguida graduada de la academia militar avanzada, ¡a diferencia de ti, un ciudadano de nivel 0! Para ti es una suplantación, ¡pero para la teniente coronel es una misión!]]

— Vamos, no hay necesidad de alterarse tanto, ¿verdad? —

Qué, ¿entonces no es una celadora? Entonces, ¿por qué ha venido hasta Tántalo?

[[La teniente coronel Callis vino para supervisar la logística e inspeccionar las instalaciones. ]]

[[El plan original era vigilar la zona alrededor de Tántalo y verificar la distribución de suministros. Sin embargo, parece que hubo algún error, ya que acabó bajando ella misma con los suministros hasta Tántalo.]]

Parpadeé sorprendido.

— ¿Eh? ¿En serio? ¿Ella bajó por equivocación? —

[[Corrección: fue un error, no una equivocación.]]

— Es lo mismo. Pues resulta que es una auténtica cabeza hueca comparada con lo meticulosa que parece. —

[[¡Negativo! ¡Repito, la teniente coronel Callis entró en Tántalo debido a un error! La teniente coronel es alguien que estableció un notable historial militar poco después de ser comisionada y se convirtió en oficial de campo. No es alguien que cometa un error tan insignificante.]]

El gólem se aferró a la dignidad de la oficial hasta el final antes de continuar.

[[En cualquier caso, el alto mando es plenamente consciente de la situación actual y está discutiendo cómo manejarlo. Hasta que se den más instrucciones, consideren a la teniente coronel Callis como la guardia principal y sigan sus órdenes.]]

— Bien, de acuerdo. —

Respondí suavemente con una sonrisa. Las cosas se estaban poniendo más interesantes de lo que esperaba.

Porque la oficial vino aquí con una intención específica… no por equivocación o error.

Parecía que tenía que conseguir una lectura adecuada de su mente.

[[… No sé qué estás tramando de nuevo, pero ya no será fácil. A diferencia de esta unidad, la teniente coronel Callis posee un poder considerable. Su suplantación ya no es posible.]]

El gólem emitió una advertencia en voz baja al ver mi sonrisa.

En serio, es muy injusto para un prisionero modelo como yo. La oficial es la que conspira y, sin embargo, soy yo el que se lleva todas las sospechas.

En cualquier caso, tomé a la capitan Avey y empecé a caminar por los pasillos. A un lado de la cuarta planta estaban las dependencias de los trabajadores, mientras que en el lado opuesto se encontraban varias instalaciones esenciales, como la cafetería, la lavandería, la sala de suministros y las salas de clase. Y a lo lejos, más allá de unos barrotes de hierro rotos, se alzaba la puerta más grande: el despacho del director.

Independientemente de sus delitos menores, los trabajadores seguían siendo prisioneros. Para evitar que escaparan durante la noche, solía haber un gran candado en los barrotes de hierro que conducían a las escaleras del cuarto piso. Aunque fueron destruidos en el caos anterior, sus rastros aún perduraban.

Mientras cruzaba los barrotes rotos y me dirigía al despacho del director, un caballero oscuro surgió de repente de mi sombra.

[Hu. La soldado del Estado Militar está en esa dirección.]

El caballero habló con la voz de Tyr, llena de preocupación.

— Está bien, Tyr. Solo voy a tener una pequeña charla. —

[Ten cuidado. No sé lo fuerte que es. Incluso si sus habilidades son solo una cuarta parte de las de Shei, el caballero oscuro que oculté en tu sombra no tendrá ninguna oportunidad. Incluso ganar tiempo será difícil.]

Si una simple teniente coronel fuera la cuarta parte de fuerte que la regresora, el Estado habría conquistado el mundo hace tiempo. Hice un gesto con la mano para indicar que todo iría bien.

— Está bien, te digo. No me sigas. Quién sabe lo que hará si se asusta. —

[Entiendo. Tengo fe en tu juicio. Sin embargo, ten cuidado.]

Dicho esto, el caballero oscuro desapareció de nuevo en mi sombra. Dejando a un lado las preocupaciones de Tyr, me dirigí hacia la oficina del director.

Me acerqué a la puerta firmemente cerrada y golpeé.

Toc-toc.

— Entre. —

En cuanto me dieron permiso, abrí la puerta y entré.

Como el despacho del director no estaba pensado para ser utilizado como vivienda, solo había un sofá, una silla y un escritorio. Para empezar, Tántalo no se diseñó pensando en tener un director.

La oficial había esparcido diversos objetos y documentos por todo el espacio vacío. Entre ellos, vi los restos de un gólem roto, lo que sugería que también había visitado el centro de control exterior.

La oficial llevaba un buen rato limpiando. Cuando me miró, su rostro se torció.

“Tsk. Ese trabajo tan insignificante debería haberse asignado al trabajador. ¿Por qué la Progenitora defendió a un criminal menor como él?”

“¡Ufff! Qué alivio que casi terminó cargando esas cosas arriba y abajo al cuarto piso.”

Alabándome de nuevo por haber hecho la conexión correcta, levanté el gólem que llevaba a mi lado.

— Aquí tienes. —

—¿Eso es…? —

[[Soy la capitán Avey. Saludo a la teniente coronel.]]

[[El Protocolo dicta que yo saludo primero. Suéltame.]]

Cuando coloqué con cuidado al gólem en el suelo, se puso en posición de firmes y extendió la palma de la mano en señal de saludo a la oficial.

[[Saludos al Estado Militar. Soy la capitán Vigilante Avey, responsable de la vigilancia y las comunicaciones en Tántalo.]]

El gólem solo tenía un tercio del tamaño de un humano, pero su saludo fue perfecto. Su esfuerzo por saludar con ese cuerpo tan pequeño parecía incluso bonito.

Pero, al parecer, yo era el único que pensaba así al oír a la oficial chasquear la lengua.

“Vigilantes. Los afortunados elegidos para convertirse en capitanes sin ningún talento o esfuerzo, únicamente debido a su aptitud mágica… Tsk. Incluso aquí, hay un oficial falso.”

Oh, vaya.
*N/E. Durante gran parte de la novela traté al capitán Avey como hombre (o algo neutro, ya que habla a través de un golem). Pido mil disculpas, en realidad es mujer (creo que debieron darse cuenta de ello), así que sus diálogos irán de acuerdo a su género desde este cap en adelante xd, no recuerdo todos los caps en los que aparece, pero como aún no es frecuente su aparición, espero no les moleste esta pequeña corrección, gracias. A cambio les dejo dos fanarts de su personaje, en la segunda sostiene las flores con las que se comunica con otras personas…


 


 

Capitulo 88

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